Tal parece que el recorte de personal en la empresa de Altos Hornos de México es inevitable y la guillotina ya no tarda en comenzar a hacer su función.
En esta ocasión los que se salvarán, es el personal sindicalizado, ellos pueden respirar tranquilamente.
Pero los que tendrán que preocuparse serán los de confianza, ahí sí estará gruesa la desbandada.
Lo decíamos ayer y reiteramos ahora, la situación por la que atraviesa Altos Hornos de México está bastante crítica.
Se aproxima una venta inevitable.
Ciertamente es la empresa Ternium el interesado y en este espacio se lo adelantamos desde hace algunos días, aunque otros anden de novedosos.
Pero también hay otra empresa interesada de Monterrey que nos reservamos el nombre porque luego saldrá en primera plana en otro medio impreso.
Son dos empresas que le coquetean a la Siderúrgica local y está se tiene que preparar con un ajuste que quizá es lo que está pidiendo el comprador y quienes pagarán los platos rotos son los de confianza.
Aunque aún no se descarta la fusión con otra empresa, lo probabilidad mayor es la opción de venta.
Y para ello el precio caro que pagarán los empleados es un reajuste grande que comenzará en pocos días.
Desafortunadamente para la Ciudad, ni pasadas autoridades se preocuparon por traer a la región más fuentes de empleo, ni por crear un parque industrial.
Pero nunca fue así, prefirieron depender siempre de AHMSA creyendo que la acerera sería eterna y que no habría necesidad de otras empresas.
Saltillo en cambio trabajó en su parque industrial y en llevar tantas empresas que hoy la mayoría mantiene su bolsa de trabajo abierta, incluso la gente se da el lujo de renunciar a una para irse a otra empresa.
Lo mismo debieron hacer aquí, pero “gato confiado, gato atrapado” y hoy están más atrapados que nunca.
Hoy las autoridades e iniciativa privada ya trabajan en el tema y sobre todo como atraer empresas.
No pueden permitir que Monclova se convierta en un “pueblo fantasma”.
CUANDO SE PIERDE EL JUICIO…No cabe duda que hay quienes se están volviendo locos y la ambición por el poder y el bien vivir los hace buscar todas las lianas posibles para saltar de una en otra para seguir sosteniendo la buena vida que se dan.
Ahora resulta que Ismael Leija Escalante ya anda en su siguiente movimiento conducido por una ambición incontrolable.
Resulta que el señor ahora se ha interesado por una Diputación Local y quiere que el PRI le otorgue la candidatura.
Al fiel estilo de Napoleón Gómez Urrutia, ahora Leija, quiere estar en la política y seguir en el Sindicato Democrático.
Seguramente ya se enteró lo que gana un Diputado y con lo que sigue sacando en el gremio sindical los números se incrementan considerablemente.
Pero analizando la situación a fondo, difícilmente podría lograrlo y menos con el Partido Revolucionario Institucional, con el cual la última relación que tuvieron no fue muy buena.
Basta recordar que el Sindicato de la 147 mantenía una posición que era prácticamente la Regiduría de Policía y Tránsito.
Pues perdieron toda posición y en ese entonces la relación entre el PRI con el sector obrero democrático se quebrantó.
Así que Leija tendrá que buscar otro camino antes de que se le acabe “la chiche” del sindicato.
Hasta mañana.