Al querer atentar contra su vida fue llevado al área de urgencias del Hospital Amparo Pape, Esteban Arnulfo “N” quien enfrenta un proceso judicial por cargo de feminicidio, como presunto responsable del crimen de Isabel Contreras en hechos ocurridos en la colonia Progreso.
Fue trasladado por Fuerza Coahuila, esposado de pies y manos, resguardado, aunque una vez que fue atendido de laceraciones en el antebrazo se puso violento, situación que causó gran alboroto y obligó a autoridades médicas a activar el protocolo de seguridad siendo elementos de Fuerza Coahuila quienes lo sometieron.
Al mismo tiempo personal de seguridad invitó a familiares de pacientes a desalojar el área y atónitos no sabían lo que pasaba, pero presumían que se trataba de algo delicado.
Cabe hacer mención que para muchos causó sorpresa el ver llegar al área de urgencias del Hospital Amparo a un sujeto esposado de pies y manos y resguardado por elementos de Fuerza Coahuila.
SE ASUSTAN FAMILIARES DE HOSPITALIZADOSMartha Elena Ramos, familiar de un paciente que se encontraba en terapia intensiva fue sacada del área de urgencias por una de las guardias, la cual presurosa pedía que salieran sin responder al porque, pero suponían era algo de seguridad porque vieron a los elementos de Fuerza Coahuila.
“Al ver a Fuerza Coahuila aquí ya sabe uno como actúan, todos lo sabemos, ya no tenemos una venda en los ojos, nomás de ver que estaban ahí uno ya se da una idea”, relató.
Cerca de una hora es la que estuvo al exterior del hospital sin poder ingresar considerando que tiene todo el derecho de saber lo que pasa porque su familiar estaba al interior.
EVITAN RIESGOS A PACIENTESEl Doctor Ángel Cruz García Rodríguez, Director del Hospital, confirmó que se trató de una situación de neurosis en un paciente de 51 años que llegó después de las 9:00 horas con laceraciones en su brazo, las cuales fueron atendidas.
Tras ponerse violento se activó el semáforo rojo del hospital, por seguridad del personal médico y de los pacientes, se procedió a atender el protocolo, “no hubo evacuación, sólo se les indicó a los familiares de pacientes hospitalizados que no salieran de las salas donde estaban, pero todo se mantuvo siempre bajo control”.
Una vez sometidos sin exceso de fuerza se le aplicó un tranquilizante, y le atendieron de nueva cuenta las heridas, para que los elementos de Fuerza Coahuila pudieran trasladarlo de nuevo a las celdas del C4, donde deberá permanecer bajo estricta vigilancia ya que hay riesgo de que vuelva a atentar otra vez contra sí.