NADADORES, COAH. - Introducirse al agua después de consumir alimentos te puede llevar a una parálisis interna, incluso a la muerte, reveló Jaime Alejandro Rivera Martínez, Director de Protección Civil en este municipio.
El mito de no bañarnos al acabar de llenar el estómago, tiene origen donde el calor o el cambio de alimentación pueden hacer que la digestión sea más pesada.
Es decir, mientras el organismo hace la digestión, nuestra sangre está concentrada en este proceso para absorber el máximo número de nutrientes. Si nos metemos en agua fría, la sangre pasará a dividirse las funciones para calentar el cuerpo o mover los músculos.
Según el Director de Protección Civil el más capacitado en la región, opina que después de haber ingerido alimentos esperen por lo menos 30 minutos para regresar al agua.
Al momento que te introduces al agua y acabas de comer las gestiones digestivas se asocian con los esfuerzos que realizan en la alberca y puede detonar alguna secuela subsecuente, explicó.
Para Jaime Alejandro Rivera Martínez, la regla de oro muy recomendada es que todos los niños deben ser acompañados de un adulto para ser vigilados. Aparte, las recomendaciones sanitarias, y no estar bebiendo e introducirse al agua llevando envases de vidrio cerca de las albercas, muy común en los periodos vacacionales.
Cuando alguien se mete a la albarca después de haber ingerido comida algo mínimo te puede llevar a un vómito, lo que se puede salir de control puede ser una parálisis de una parte del cuerpo por los esfuerzos mínimo tienes que estimular a la persona para reanimarlo y tenerlo a la normalidad de signos.