Ciudad de México.- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró irregularidades en contratos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM)por 44 millones 128 mil 446 pesos, de acuerdo con la primera entrega de la Cuenta Pública de 2018.
La ASF publicó sólo cuatro revisiones. Se encontró que en el proyecto cancelada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se realizaron obras sin estudios preliminares ni proyecto ejecutivo; sin derechos de sitio; sin licitación; se compraron 148 toneladas de acero que no se necesitaban y pagos por servicios que no se realizaron.
También se detectaron casos como el de una empresa ganó una licitación sin precisar cómo llevaría a cabo las actividades; que en cinco licitaciones el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) no fijó un costo base; se permitieron contratos por Adjudicación Directa y por Invitación a Tres Personassin la debida justificación y se pagó por una supervisión antes del inicio de obra y los servicios empezaron 48 días después de iniciados los trabajos.
Otras de las observaciones fueron por la asignación de una obra fuera del contrato que aumentó 27 por ciento el costo y el pago por insumos que ya se habían pagado desde un inicio.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2018 para el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) se aprobaron 5,500,000 miles de pesos, los cuales fueron transferidos a la partida de gasto 46101 “Aportaciones de Fideicomisos Públicos”, en particular al “Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”. Es importante mencionar que además de los recursos presupuestales, en el Fideicomiso mencionado existen recursos disponibles de otras fuentes de financiamiento.
LOS INFORMES Y LOS PROYECTOSDe la revisión de la Construcción del Entronque de ingreso a la zona militarPeñón-Texcoco en el Campus Sureste, la ASF concluyó que el GACM acumuló un monto pendiente de aclaración por 1 millón 433 mil 309 pesos.
Esto porque no se contó con los estudios preliminares ni con el proyecto ejecutivo terminado durante el proceso de licitación, lo que provocó estudios y trabajos adicionales, el pago duplicado de trabajos y la autorización de conceptos no previstos originalmente.
Tampoco se obtuvieron los derechos del sitio sobre el cual se ejecutarían los trabajos, ni se puso a disposición de la contratista el anticipo pactado antes del inicio de los mismos y no se celebró el convenio de reducción de monto y plazo del contrato de servicios por los trabajos correspondientes al entronque que no se licitó y que debía supervisar.
Sobre el desarrollo de la ingeniería y construcción de subestaciones y acometida eléctrica del NAIM, el monto por aclarar fue de 17 millones 037 mil 903 pesos.
Aquí las fallas fueron por la falta de retenciones por 5 millones 292 mil pesos; por el pago de 6 millones 549 mil pesos por el suministro de 148.5 toneladas de acero de refuerzo que no se requerían; por el pago de 2 millones 552 mil pesos para la supervisión de precarga que no se utilizó y por el pago de 2 millones 642 mil pesos por el reporte final de supervisión de ingeniería cuando solo se entregó un compendio de informes mensuales.
En cuanto a los procesos de contratación para la construcción de las plataformas de la terminales, edificios, terminal de carga, centro intermodal, plantas centrales, red de distribución eléctrica, y el túnel de drenaje pluvial, la ASF publicó que no se comprobó que en un procedimiento licitatorio la empresa ganadora precisará cómo se deberían llevar a cabo las actividades correspondientes a los servicios para garantizar el cumplimiento del contrato.
Además que en dos procedimientos licitatorios no se cumplió el plazo de diferimiento para dar a conocer los fallos de las licitaciones; en cinco procedimientos licitatorios no se halló evidencia de que se realizó un presupuesto total ni el relativo a los ejercicios subsecuentes y en cuatro procedimientos licitatorios no se contó con un avance en el desarrollo de los estudios y proyectos que permitieran a los licitantes preparar proposiciones solventes.
Otros problemas con las licitaciones fue que en una no se acreditaron los criterios de excepción de la licitación pública ni por qué se excedió el monto máximo de adjudicación de la invitación a cuando menos tres personas; en otro más no se verificó que no existieran en ejecución trabajos similares; en otro el GACM no se cercioró de que hubiera congruencia entre los alcances de un contrato de supervisión y los periodos de ejecución de la obra a la que supervisaría y en dos procedimientos más, el no se verificó que las contratistas garantizaran los anticipos otorgados.
Finalmente, sobre los trabajos de los pilotes para la Torre de Control, Edificio Terminal y el Centro de Transporte Intermodal se fijó un monto por aclarar de 25 millones 657 mil 234 pesos, el mayor de las cuatro auditorías.
Lo que la ASF detectó que se asignó obra adicional y extraordinaria fuera del objeto del contrato que representó un incremento de 26.7 por ciento, sin que se llevara a cabo una licitación pública y en otro no se contó con los estudios previos y el proyecto ejecutivo completos antes de la adjudicación del contrato, lo cual obligó a formalizar de un convenio modificatorio de ampliación del monto que representó un incremento de 23.8 por ciento respecto de lo pactado originalmente.
Se detectó la improcedencia del básico “Insumos adicionales por requerimientos deGACM para pilotes” por el incremento en la producción de pilotes. Dichos insumos ya se habían solicitado desde las bases y otros se duplicaron con los incluidos en los precios de concurso, lo que generó pagos en demasía por 21 millones 154.9 mil pesos.
También que en la integración de un precio unitario no considerado en el catálogo original se determinaron incorrectamente las cantidades de acero de refuerzo (zuncho), lo que generó un pago por 1 millón 047.4 mil pesos y que fue incorrecto el pago de ajuste de costos por 3 millones 454.9 mil pesos, integrados por los importes siguientes: de 2 millones 433.4 mil pesos por el pago de ajuste de costos de un periodo en que no se ejecutó obra y de 1 millón 021.5 mil pesos porque se actualizaron insumos que no estaban considerados en el catálogo original.