Por décima ocasión, el suizo Roger Federer se llevó el abierto de Halle, Alemania, al vencer en la final al belga David Goffin por parciales de 7-6 (7-2) y 6-1, como parte de la World Series 500 de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).
Su “Majestad” no sólo quería mandar un mensaje previo al Gran Slam de Wimbledon sino que también incrementar aún más su legado; su rival lo conocía perfectamente, ya que de las ocho veces que se habían enfrentado, Federer salió victorioso en siete.
En el primer set, Goffin no quería sucumbir al gran poderío que tenía su oponente, y fue tan grande su esfuerzo que llevó el set a tie-break, pero para su mala suerte no pudo seguir el ritmo y le otorgó al actual número tres del mundo la primera manga por parcial de 7-6 (7-2).
La gran ansiedad que tenía el belga ante el suizo le cobró nuevamente factura, pues el oriundo de Basilea terminó por ser muy superior en el segundo set, con un 6-1, y finalizó el encuentro en una hora y 23 minutos.
Ganar este título significa mucho para Federer, pues tiene en su cuenta 102 campeonatos de manera profesional y solamente está a siete de empatar el récord que posee el estadounidense Jimmy Connors, con 109