Holanda.- La menor holandesa de 17 años de edad, Noa Pothoven, decidió terminar con su vida tras haber sido abusada sexualmente en su niñez, por lo que su vida se volvió “insoportable”, solicitando de manera legal ser sometida a eutanasia.
A la adolescente de Arnhem se le concedió el derecho de poner fin a su propia vida después de las agresiones sexuales y las violaciones cuando era una niña que la llevó a desarrollar un trastorno de estrés postraumático, depresión y anorexia que por más tratamientos que llevó no pudo superar.
Un día anterior a su muerte, la joven publicó un mensaje en sus redes donde envio mensajes a sus amigos y conocidos y revelaba su decisión de morir:
También explicó que tomó la difícil decisión después de "luchar" contra la angustia mental durante la mayor parte de su vida.
He dejado de comer y beber por un tiempo, y después de muchas discusiones y evaluaciones, decidí dejarme ir porque mi sufrimiento es insoportable.
Añadió que mientras estaba "viva" sentía como si simplemente estuviera sobreviviendo, escribiendo: "Respiro, pero ya no vivo".
La chica holandesa pidió a sus amigos que "no me convencieran de que esto no es bueno, esta es mi decisión y es definitiva".
Mientras vivió Noa escribió una autobiografía llamada Ganar o aprender que detallaba sus problemas de salud mental.
El fin de este libro era ayudar a niños vulnerables en Holanda, ya que el país cuenta con clínicas especializadas donde los jóvenes pueden recibir tratamiento por un trauma psicológico o físico.
De acuerdo con la ley holandesa, la eutanasia es legal siempre y cuando se realice de acuerdo con los estrictos estándares descritos en la Ley de Terminación de la Vida a Través de la Solicitud y Suicidio Asistido (Procedimientos de Revisión) que se aprobó en el parlamento en 2001 y se convirtió en ley en 2002, según lo publicado por The Sun.
Los niños menores de 12 años pueden decidir morir en los Países Bajos, pero solo después de que un médico esté de acuerdo en que su sufrimiento es insoportable sin una resolución clara a la vista.
Noa murió el domingo en una cama de "clínica de final de vida" en su sala de estar en los Países Bajos después de luchar por problemas de salud mental durante años al ser abusada sexualmente.