El Liverpool no regresará solo a casa. Caminará acompañado por la gloria y por su gente, con su sexta estrella de Champions League. Que lo griten, pero que sobre todo, lo canten: nunca, jamás, caminarán solos.
Hace un año la suerte le jugó una mala cara a uno de los clubes más importantes, tradicionales y ganadores de la historia. La derrota se les apareció junto a la lesión de Salah y los errores de Karius.
Pero el futbol es de revanchas. Tan lindo es este deporte que poco más de 365 días después les devolvió la revancha ante un valiente y creciente cuadro del Tottenham.
Es el Liverpool el club que le ha robado más de 1000 días de reinado europeo al Real Madrid. Es el Liverpool el nuevo Rey de la Champions League.
No fue sencillo, y sobre todo, fue muy polémico. Para el Tottenham la planeación de semanas se fue a la basura cuando apenas el juego arrancaba luego de una mano tras centro de Mané.
Pochettino, quien había sorprendido con Harry Kane de inicio, vio cómo Mohamed Salah ponía el 1-0 desde los once pasos luego de dicha mano polémica.
Tottenham intentó. Lo hizo con Harry Winks como conductor y con Christian Eriksen como el enganche. Pero al menos en la primera mitad, Harry Kane no apareció y el surcoreano Son jamás se enganchó al partido.
Liverpool, con Sadio Mané como el hombre más peligroso del equipo, intentó la mayor parte de los esfuerzos por el sector izquierdo. Un disparo a media distancia de Fabinho probó a Hugo Lloris quien evitó el segundo red.
Para el segundo tiempo la tónica varió. Tottenham apretó mucho más y muy cerca estuvo Delle Ali de empatar el juego pero una salvada providencial de Alexander Arnold para evitar el 1-1.
Pochettino metió al campo a Lucas Moura para darle más verticalidad y creatividad al equipo, algo que inmediatamente se notó. Rose fue más peligroso por la banda izquierda y Kane tuvo mucho más peligro en él área del Liverpool. Quien si de plano nunca le encontró el ritmo y la cuadratura al partido fue Son, lento a la hora de decidir.
Tottenham acabó arrinconando al Liverpool, agazapado atrás. Moura lo intentó un par de veces, pero atrás estuvo el brasileño Allison para demostrar que el fantasma Karius estaba borrado.
Cuando los Spurs más insistían, llegó el golpe final. Origi se encontró con una pelota en él área y con un zurdazo cruzado puso el 2-0 final.
Al final, la tercera fue la vencida para Jürgen Kloop quien al fin conquistó una Champions League tras las ediciones perdidas ante el Bayern München y el Real Madrid. El alemán se sube a la gloria de Europa y se reafirma como uno de los mejores entrenadores del mundo.
Liverpool es el Campeón de Europa. Con su hinchada cantando, con la nostalgia de su pasado y la luz de su presente. Con su You will never walk alone como estandarte. No fue el encuentro más espectacular, pero a las finales se llega para ganarlas.