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Se trabaja normalmente en las oficinas, señala Luis Ángel San Miguel
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GUADALUPE PÉREZ/EL TIEMPO
Las oficinas locales de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) trabajan con normalidad, tras la detención del titular Genaro Azkary Soto Flores, caso que ha tomado por sorpresa a los compañeros y amigos del ex funcionario.
Al frente de tales oficinas quedó Luis Ángel San Miguel, Visitador Adjunto señaló que la detención de su ex titular fue sorpresiva, ya que lo consideran una persona trabajadora, dedicada y exigente para que todo saliera avante, sin embargo, esperan a que las indagatorias avancen a fin de que esta situación se resuelva.
Dejó en claro que la CNDH mediante un comunicado se deslindó de tan lamentable situación, aún esperan que pronto concluya y quede claro si su ex superior es o no responsable de los hechos que se le imputan.
“La oficina sigue abierta, seguimos con atención al público, la instrucción es esa, esta situación es algo que ya está en manos de la autoridad judicial y es la autoridad la que va a tomar una determinación de acuerdo a los elementos que aporte tanto la Procuraduría y la defensa del licenciado”, expuso.
Señaló que esperan se esclarezca esta situación, y reconoció que durante el tiempo que estuvo en la CNDH local, Soto Flores no dio indicios de cometer actos ilícitos.
“Durante el tiempo que él estuvo aquí desde el 2004, realmente nunca dio indicios de que haya participado en una cuestión ilícita, era responsable y aprensivo con su trabajo, le gustaba que las cosas estuvieran a tiempo y bien hechas, el cumplía con su horario de trabajo y la relación con él era cordial”, puntualizó.
Reiteró que por el tiempo que llevan de conocerlos se sienten sorprendidos por la imputación que se le hace, por lo que esperan se resuelva pronto, a la par de indicar que nunca se percataron de problemas personales o con alguna persona que él atendió durante su gestión.