Ciudad de México.- El ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, no se presentó hoy a comparecer ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria (CNJP) del PRI, en donde se le sigue un proceso para expulsarlo. Por tanto, el partido declaró cerrada la etapa de alegatos y, acorde con fuentes del tricolor, el siguiente paso es ratificar la salida definitiva del ex mandatario, emitida originalmente el 31 de enero pasado.
En el acta de la audiencia, el presidente de la CNJP, Fernando Elías Calles Alvarez indicó que se hace constar que "no se encuentra presente César Horacio Duarte Jáquez, en su calidad de probable responsable, ni de persona alguna autorizada para comparecer en su nombre y representación".
Enseguida se procedió a darle una tolerancia de 15 minutos, para responder al escrito del denunciante, Armando Barajas Ruiz (consejero político nacional del PRI), quien acusa al exmandatario (tal como en su momento lo hizo con los gobernadores de Veracruz, Javier Duarte, y Roberto Borge, de Quintana Roo), de haber violentado flagrantemente los estatutos básicos del PRI, en específico los artículos 1,61, 62 y 63 los cuales ordenan que los dirigentes del partido se deben conducir con probidad.
En cambio, dice el licenciado Barajas, Duarte Jáquez se desempeñó como gobernador "y con sus omisiones ha permitido el mal uso y malversaciones de los recursos y fondos públicos que en el ámbito de sus facultades y atribuciones se encontraban bajo su custodia, por lo que el actuar del denunciado ha generado desprestigio, descrétido, deshonra y perjuicio al PRI".
Aunque el PRI ya había dictado la expusión del ex gobernador de Chihuahua, una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el 20 de marzo, revocó la determinación partidista bajo el argumento que no hubo garantía de notificación de audiencia.
Ante ello, la CNJP volvió a citarlo a comparecer.
Por la ausencia referida, el presidente de esta instancia, acompañado por el secretario general Omar Víctor Pérez Cuesta, declararon abierta la audiencia de ley, lógicamente sólo con la recepción y desahogo de las pruebas presentadas por el denunciante y, por tanto, se declaró cerrada la etapa de alegatos.