ESTADOS UNIDOS.- El gobierno del presidente Donald Trump debe dejar de rechazar las solicitudes de residencia permanente a ciertos jóvenes inmigrantes a causa de su edad y debe reevaluar algunos casos denegados por ese motivo, ordenó un juez federal de Nueva York.
Los defensores de inmigrantes en Nueva York habían interpuesto una demanda en favor de quienes solicitaron una tarjeta de residencia permanente o “green card”bajo un programa que comenzó en 1990 y que contempla un estatus especial para los jóvenes migrantes: quienes huyeron de unos padres maltratadores pueden solicitar un tutor designado por la corte y un permiso para quedarse en el país.
Aunque los solicitantes deben adscribirse al programa antes de cumplir 21 años, el gobierno de Trump emitió algunas negativas alegando que algunos son muy mayores tras cumplir 18. Esto derivó en una serie de rechazos en Nueva York, Texas y California en el último año. En California se presentó otra demanda separada.
Hace unas semanas, en Nueva York, el juez de distrito de Estados Unidos John Koeltl falló en favor de los demandantes, apuntando que la política del gobierno viola la ley.
Su fallo presentado el lunes dice que las autoridades de inmigración no pueden usar la política para rechazar casos pendientes, y que los casos que han sido denegados en basándose únicamente en eso deben ser considerados nuevamente.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración señaló que estaba evaluando la decisión y no hizo más comentarios al respecto.
Los defensores de los migrantes que presentaron la demanda apuntaron que el dictamen era “un gran paso”.
"Los jóvenes migrantes que residen en el estado de Nueva York y han sobrevivido a abusos, abandono y desatenciones quedarán ahora en el camino para lograr una ‘green card’", dijo Beth Krause, abogada que supervisa el proyecto de jóvenes migrantesen Legal Aid Society. "Elogiamos al tribunal por reconocer y corregir las acciones ilegales del gobierno federal en este asunto”.
En California, un juez decretó una orden temporal en octubre contra la política basada en la edad, y los defensores allí confían en que se repita la decisión adoptada en Nueva York.
Desde 2010, más de 50,000 jóvenes migrantes obtuvieron permisos de residencia a través del programa. La tasa de aprobación de solicitudes ha sido elevada.