ESTADOS UNIDOS.- En marzo del 2018 un trágico incidente en Estados Unidos sorprendió al mundo cuando dos madres, Jennifer y Sarah Hart, junto a sus seis hijos adoptivos, cayeron de un barranco en Mendoncio, California, y murieron instantáneamente. Ahora, un jurado de California dictaminó que su deceso no fue un accidente como se creía y que ambas mujeres planearon su muerte debido a la inestabilidad familiar.
Durante una audiencia el pasado jueves, los magistrados deliberaron durante una hora para luego decidir por unanimidad que Jennifer y Sarah Hart se suicidaron el 26 de marzo del 2018. Asimismo, corroboraron que las mujeres sedaron a sus hijos, de entre 12 y 19 años, antes de lanzarse por el precipicio.
Cabe señalar que anteriormente las mujeres habían sido acusadas de haber usado fuerza excesiva para reprender a sus hijos en el pasado.
"Sucedieron muchas cosas en sus vidas, hasta el punto en que tomaron esta decisión consciente de poner fin a sus vidas de esta manera y quitarles la vida a sus hijos", señaló el jueves la teniente del alguacil, Shannon Barney, según relató el portal Infobae.
A la fecha no ha sido recuperado el cuerpo de uno de los menores, Devonte Hart, de 15 años. El trágico final de este joven llamó la atención porque una vez fue fotografiado mientras abrazaba llorando a un policía durante una protesta en el estado de Oregon en 2014.
Los cadáveres de los hermanos Markis, de 19 años; Jeremiah, de 14; y Abigail; de 14; fueron encontrados el mismo día cerca del auto. Semanas más tarde, el cuerpo de Ciera Hart, de 12, fue recuperado en el mar. Los restos de Hannah Hart, de 16 años, fueron identificados a través de un análisis de ADN.
EL CASOLa familia Hart vivía en una casa en Woodland, Washington, de donde huyeron el 23 de marzo, luego de una visita de los trabajadores sociales. Durante su viaje aCalifornia, Sarah Hart buscó en Internet información relacionada a suicidios, ahogamientos, dosis de Benadryl (sedante) y métodos de sobredosis, según informó el investigador de la Patrulla de Caminos de California, Jake Slates, luego de recuperar las búsquedas eliminadas de su teléfono.
Los cuerpos de ambas mujeres fueron encontrados en el vehículo, que se estrelló en un acantilado ubicado a más de 250 kilómetros al norte de San Francisco. Jake Slates aseguró que Jennifer Hart, quien manejaba el vehículo, tenía un nivel alto de alcohol en la sangre y que pudo estar bebiendo para cometer el suicidio.
Por su parte, Sarah Hart tenía 42 dosis de Benadryl genérico en su sistema y los niños también tenían altas cantidades de la droga que induce el sueño en sus cuerpos, afirmó.
Un par de semanas antes del fatídico incidente, uno de los menores acudió a la casa de su vecino para pedirle comida diciéndoles que sus madres los castigaban sin darles comida. Comenzó una vez al día; sin embargo, los castigos se intensificaron y aumentaron a tres veces al día.
El vecino llamó a Servicios Sociales y los agentes llegaron cuando Jennifer Hart regresaba del trabajo. La mujer no abrió la puerta y a la mañana siguiente, tanto la familia como su auto estaban desaparecidos.