Yazmín, arribó al Hospital General de Zona (HGZ) No. 7, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en un avanzado estado de deshidratación, con falla renal y sin poder ingerir alimento; el 80 por ciento de su estómago se había desplazado por una abertura anormal (hernia) en el diafragma, el cual se define como el músculo que se ubica entre el pecho y el abdomen. En el mundo, son contadas las personas que logran sobrevivir a una hernia diafragmática de tipo traumático y esta enfermera, oriunda del municipio de Nadadores, es una de ellas.
Los médicos especialistas en cirugía Luis Enrique Padilla Montes y Héctor Pérez Domínguez, explican que se trata de un caso clínico inusual por dos razones, la primera es que la paciente sólo tiene un pulmón (el otro se lo extrajeron en el 2015, cuando le detectaron cáncer) y la segunda es la técnica quirúrgica ya que la intervención se realizó por vía laparoscópica.
A pesar de que han buscado información en la literatura médica, hasta el momento no se tiene referente de un caso exitoso con características similares.
La mujer de 33 años, que fue pensionada a consecuencia de cáncer pulmonar, detalla que en diciembre de 2018 comenzó a sentir malestares, en principio no les dio importancia, pensó que se trataba de una gastritis y no acudió a consulta hasta que las cosas empeoraron, vomitaba hasta 20 veces al día y en poco tiempo bajó más de 16 kilos.
El 8 de febrero ingresó a urgencias del Hospital 7, un día después le informaron que padecía una hernia diafragmática y la derivaron a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 25, de Monterrey, en donde permaneció una semana.
Regresó a su casa, a los pocos días volvió a presentar molestias y nuevamente la internaron en el HGZ No. 7.
Aunque se trataba de un asunto de alta complejidad, que correspondía a un hospital de tercer nivel, el jefe de cirugía, Jaime Pérez Pérez, convocó a los médicos para buscar una solución definitiva.
Los especialistas en laparoscopía, Luis Enrique Padilla Montes y Héctor Pérez Domínguez, explican que la paciente llegó muy grave y las decisiones se tomaron casi en forma inmediata; el 27 de febrero, Yazmín ingresó a quirófano.
Los cirujanos introdujeron los instrumentos por el abdomen y ombligo, primero trabajaron en la reducción del estómago a fin de extraerlo del diafragma, después procedieron a cerrar la hernia, que era un orificio de 10 centímetros y al final colocaron una malla especial para evitar que el hueco se vuelva a abrir.
El tres de marzo, la enfermera pensionada egresó del HGZ No. 7, continúa la recuperación en su domicilio y en tres meses podría darse de alta.
“ES UNA BENDICIÓN CONTAR CON EL IMSS”“Gracias a los médicos y al Seguro Social, no tengo palabras para agradecer, son ángeles con bata cuyas manos guía Dios. Llegó un momento en el que dije: ya no puedo, pero tengo una hija y por ella sigo aquí”, señala.
Concluye que para ella y para su familia es una bendición contar con el IMSS en donde también se atendió del cáncer pulmonar.