Monterrey, NL.- Horas después de que 501 reos considerados peligrosos fueran trasladados de manera sorpresiva a penales federales, se reportaron disparos de armas de fuego y un intento de amotinamiento en el interior de la cárcel de Topo Chico, en Monterrey, Nuevo León.
De manera extraoficial ha trascendido la muerte de un reo y 29 lesionados a causa de la riña.
Familiares de los internos se presentaron en el penal donde se manifestaron e intentaron entrar a la fuerza y ante la falta de respuesta de las autoridades bloquearon avenidas aledañas al centro penitenciario, generando un caos vial y la desesperación de los automovilistas al no poder transitar.
El movimiento de los presos es para terminar con el autogobierno, el cobro de cuotas, los motines y los homicidios, incluso masivos, muy recurrentes en la última década en los penales neoleoneses.
Hasta el momento no se proporcionado información preliminar del resultado de este traslado de reos, pero fuentes penitenciarias informan que dentro del penal se decomisaron cinco armas, dos de grueso calibre y tres pistolas cortas.
Videos que circulan en redes sociales exhibe como decenas de reos fueron aislados a golpes por elementos policiales hacia una cancha de futbol con la que cuenta este centro penitenciario, mientras afuera familiares protestan por la falta de información de las autoridades.
También se escucha detonaciones de arma de fuego en el interior del Penal del Topo Chico, lo que desató la tensión de los familiares que estaban en la espera de los reos que fueron trasladados a otros centros penitenciarios.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León emitió medidas precautorias a la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León para salvaguardar la integridad fisca de los internos.
Además, este órgano exige a esta secretaría un informe de la situación que prevalece en los tres centros penitenciarios.