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El movimiento provocado en Europa, por el Brexit, frente a quienes piden un divorcio acelerado entre el Reino Unido y la UE, la canciller alemana Angela Merkel, ha marcado como consignas la paciencia y la contención
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AGENCIAS / EL TIEMPO
ALEMANIA.- Tras el seísmo provocado en Europa, por el Brexit, una de las reacciones más esperadas era la de Angela Merkel, pero frente a quienes piden un divorcio acelerado entre el Reino Unido y la UE, la canciller alemana ha marcado como consignas la paciencia y la contención.
En línea contraria a la postura de su ministro de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, que quiere iniciar "lo antes posible" el proceso que culminará con la salida de Gran Bretaña de Unión Europea y que ha llamado junto a su homólogo francés a una mayor "unión política" en la UE, Angela Merkel ha pisado el freno.
La canciller afirmó este lunes que "comprendía" la necesidad de Londres de "analizar la situación" antes de iniciar el Brexit, y ya había afirmado dos días antes que no había "ningún motivo" para mostrar una dureza excesiva con los británicos.
Frente a su actitud de prudencia, el presidente francés, François Hollande, que llegará a Berlín este lunes por la noche, o la propia Comisión Europea, no esconden su deseo de acelerar el proceso.
Peter Altmaier, brazo derecho de Merkel en la Cancillería, afirmó el domingo que había que dar tiempo al tiempo. "Los dirigentes políticos de Londres deben tener ocasión de considerar una vez más las consecuencias de su salida", aseguró, recordando que también era necesario esperar a que entre en funciones un nuevo Gobierno, tras la dimisión del primer ministro británico, David Cameron.
La propuesta de Steinmeier y del titular de Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, de una mayor integración política europea intensificada también en el terreno de la seguridad, la defensa y la economía, es una simple "aportación a la discusión", según el portavoz de Merkel. La canciller no se ha dado por aludida por el texto porque la reflexión de fondo post-Brexit debe llevarse a cabo "en el seno de los 27".
Merkel no quiere sacar conclusiones demasiado apresuradas sobre el futuro de Europa porque la Cancillería considera "el mensaje de 'más Europa' peligroso", debido a la desconfianza de algunos socios europeos frente a la UE", analiza el diario Die Welt.
La canciller tiene previsto detallar su posición el martes por la mañana en el Parlamento, a pocas horas de una cumbre de la UE y un día después de reunirse con Hollande, el italiano Matteo Renzi y, separadamente, con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tursk.
Desde París, se trata de disipar la impresión de divergencias, afirmando que entre las posturas de Hollande y Merkel solo hay pequeños matices y que ambos están de acuerdo en que "no hay tiempo que perder".
'No debe haber un ultimátum'
Para el diario Tagesspiegel, si bien la dirigente alemana considera que "no debe haber un ultimátum" a Londres, esto "no le impedirá negociar con dureza" la salida del Reino Unido de la UE.
Merkel, que pierde con Londres un importante aliado en materia de cuestiones comerciales, de competencia y de reformas en Europa, siente cierto alivio por el retraso que intenta imponer Cameron, según Die Welt.
El diario cree que la canciller "quiere utilizar ese retraso", al igual que hizo con las crisis del euro y de los refugiados, al tomarse su tiempo para abordarlas. "Y en la crisis del Brexit, Cameron se lo está dando", afirma.
La dirigente conservadora choca con numerosos dirigentes socialistas franceses pero también con sus propios socios de gobierno socialdemócratas, como el ministro de Economía, Sigman Garbuek, que llama a cambiar la política de austeridad marcada por Alemania en Europa.
"Las expectativas para que Merkel venga a salvar a Europa son fuertes. Pero su idea sobre el futuro de Europa no es identificable" en este momento, lamentaba el diario de negocios Handelsblatt.
"Es comprensible que la canciller quiera, en un momento de incertidumbre, actuar en pro del apaciguamiento", sostiene la publicación. Pero Europa necesita "valentía y firmeza", no "inmovilismo", sentencia la publicación.