SANTIAGO.— Un sismo de magnitud 6,7 remeció ciudades y pueblos del norte chileno la noche del sábado dejando dos fallecidos, daños materiales y miles de personas sin suministro eléctrico.
“Se reportan dos personas fallecidas en las comunas de Coquimbo y La Serena, producto de un paro cardiorespiratorio”, afirmó la Oficina Nacional de Emergencias en su último parte.
El servicio sismológico de Estados Unidos informó que el sismo se registró a las 10:32 de la noche hora local a unos 15 kilómetros al sur suroeste de Coquimbo, a unos 470 kilómetros al norte de Santiago. El movimiento se produjo a una profundidad de 53 kilómetros.
El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada indicó que las características del sismo no reunían las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas de Chile, algo que fue confirmado por el Sistema de Advertencias de Tsunami de Estados Unidos que también descartó la posibilidad de tsunami.
En el norte del país el temblor se sintió especialmente fuerte, según testimonios de personas del lugar y comentarios en redes sociales. El sismo también se sintió en Santiago y la región metropolitana.
Durante los minutos inmediatos al sismo se produjeron cortes de luz en toda la región de Coquimbo, que quedó prácticamente a oscuras en su mayor parte, y el suministro se fue restableciendo de forma paulatina. El domingo en la mañana más de 20.000 personas seguían sin luz, según datos oficiales y se reportaban significativos daños materiales en casas, edificios públicos y patrimonio histórico como la catedral y el casco histórico de la ciudad norteña de La Serena.
A pesar de no existir riesgo de tsunami el temblor fue tan fuerte, impidiendo que muchas personas permanecieran de pie durante su duración, que la Oficina Nacional de Emergencias dio orden de evacuar preventivamente el borde costero en la región de Coquimbo para cancelar esa indicación 15 minutos después. Esto desató la evacuación de cientos de personas que se dirigieron en auto o a pie a las zonas altas de la ciudad y que en medio de la oscuridad dejaron atrás sus posesiones, celulares o en algunos casos se produjeron accidentes de autos.
Horas después del sismo todo volvió poco a poco a la normalidad, aunque el susto permaneció en muchas personas, especialmente turistas.
La zona donde ocurrió el sismo es muy turística durante el verano y supuso para muchas personas experimentar un sismo por primera vez.
Algunos de estos turistas decidieron interrumpir sus vacaciones y partir del lugar tras el sismo.
El domingo en la mañana se habían producido más de 60 réplicas. En la misma zona se produjo un terremoto de magnitud 8,3 en 2015, que dejó más de una decena de muertos.