COLUMBUS, Ohio, EU.— Una segunda demanda fue presentada contra un médico en Ohio acusado de ordenar que se dieran dosis quizá fatales de analgésicos a enfermos agonizantes sin el conocimiento de sus familias, dijo el miércoles un abogado.
El hospital del Sistema de Salud Mount Carmel, en la zona de Columbus, anunció esta semana que un médico de cuidados intensivos ordenó que se suministraran analgésicos a por lo menos 27 pacientes en dosis considerablemente más altas de lo necesario para darles comodidad ante el pedido de sus familias de que les retiraran el soporte vital.
El hospital se disculpó públicamente y dijo que había despedido al doctor, difundió las conclusiones de su investigación interna a las autoridades y retiró a 20 empleados de atención a pacientes mientras concluye una ulterior pesquisa.
El anuncio relacionado con pacientes de los últimos años suscitó dudas en cuanto a si los medicamentos fueron utilizados para apresurar las muertes de manera deliberada y quizá ilegal.
En la nueva demanda se afirma que Bonnie Austin, de Columbus y 64 años, murió por negligencia o se le mató de manera intencional en septiembre cuando le administraron una dosis elevada del analgésico fentanilo y un poderoso sedante por orden de un médico según el cual la paciente tenía muerte cerebral.
De acuerdo con expedientes médicos, los medicamentos fueron administrados antes de que su esposo decidiera que le retiraran el soporte vital, dijo el abogado David Shroyer, que representa a la familia.
La demanda por muerte por negligencia fue presentada contra el doctor William Husel, el hospital, un farmacéutico que aprobaba los medicamentos y una enfermera que los suministraba.
En los documentos en la corte no aparecía el nombre de algún abogado de Husel para que hiciera declaraciones, y los números telefónicos relacionados con el acusado se rehusaban a tomar las llamadas.