Un Levante consistente puso en apuros a un Barcelona dudoso y que acusó las ausencias de sus jugadores estrellas, aunque el tanto que consiguió en el tramo final del choque apagó la fiesta local (2-1).
La escuadra blaugrana, sin Messi, Suárez y sus principales jugadores, tuvo problemas para adaptarse al ritmo de partido que impuso el local desde el primer minuto.
El Levante afrontó el encuentro con intensidad y en la primera oportunidad de que dispuso abrió el marcador en un cabezazo de Cabaco al saque de una falta. Por su parte, al Barca le costó entrar en el encuentro y en la primera parte solo dispuso de una ocasión de gol en una galopada en solitario de Malcom que desbarató Aitor Fernández.
Se jugaba al ritmo que imponía el equipo local y fruto de esta dinámica fue el 2-0 logrado por Mayoraltras a un buen servicio de Boateng.
Tras el 2-0, el equipo de Ernesto Valverde imprimió una velocidad más a su juego y consiguió más posesión de balón, pero el Levante gozaba de espacios para hacer daño al contragolpe.
Una buena acción de Denis Suárez acabó con un derribo dentro del área y Coutinho, pese a no engañar al meta local, puso el 2-1 en el marcador y dio alas a su equipo.