GUADALUPE PÉREZ/REPORTERA
Tras concluir el juicio oral por la muerte de un militar, la defensora de la entonces imputada declarada inocente del cargo de homicidio, Juanita Olalde Felipe, quién durante los alegatos finales expuso diversas fallas, omisiones y negligencias cometidas por el Ministerio Público, dijo sentirse satisfecha con el resultado.
Se logró la sentencia absolutoria de su representada en donde el Tribunal avaló la defensa legítima, por lo que ella no volverá a pisar cárcel por el delito que se le imputaba.
“El Ministerio Público puede presentar una apelación en los siguientes días, pero eso no indica que ella tenga que volver a prisión, ella fue absuelta, hubo muchas omisiones en un hecho de violencia, en donde el Tribunal valoró, entendió y pues aplicamos la perspectiva de género que es donde engloba la violencia y que el Tribunal tomó a consideración”, precisó.
Cabe indicar que entre las omisiones que hizo evidente la Abogada Olalde durante los alegatos de cierre, señaló que fue desde la falta de un análisis pericial al interior del domicilio en donde se registro el acto de violencia contra su representada y quién presentaba en su cuerpo evidencias de viejas y recientes huellas de violencia al momento de hacerle una inspección médica durante las primeras averiguaciones.
También evidenció la falta de tacto y neutralidad por parte del Ministerio Publico Josué Reyna quién no es la primera vez en que este lleva un caso contra Olalde en materia de violencia familiar, en donde el agente de la Fiscalía se muestra agresivo en contra de una imputada dentro de un caso donde se presenta la violencia de género, ejemplo de ello el pasado caso de Milca Mendoza quién también resultó absuelta del homicidio de quién fuese su ex pareja y agresor físico así como sexual, dándole muerte en un acto de legítima defensa.
En aquel entonces el abogado Rico Almanza quién hizo equipo con Olalde, externó su inconformidad con el proceder del Ministerio Público Josué Reyna, señalándolo de no ser la primera ocasión en que se burlaba con cinismo de sus representados (das), especialmente de aquellas que habían sido víctimas de violencia.
Tal situación se dejó ver en el cierre de los alegatos en donde, burlándose de las observaciones hechas por Olalde con relación a las omisiones cometidas durante la investigación así como por no haber llevado una segunda investigación ante la evidencia de violencia que sufría, lo anterior con fundamento para implementar el protocolo “Belem Do Para”, que no es más que la “convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la Mujer.
Entre los comentarios hechos por el Ministerio Público, Reyna en tono burlón y con sonrisa en el rostro mientras intervenía, señaló que “no podía comprender porque si la entonces imputada Aracely sufría violencia porque no se salió de su casa”, también intentó descalificar las declaraciones y pruebas presentadas por los hijos de la ahora exonerada mujer, pues dejaba entrever que los menores pudieron haber mentido o exagerado sus testimoniales por ayudar a su madre; siendo estos pequeños los testigos del maltrato y violencia que su madre sufría a manos del militar Eliut Torres.
Demostrando así la revictimización a la que son sujetas las mujeres que son señaladas de un delito sin considerar el hecho de que estas han sido víctimas de violencia familiar.