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Los accidentes cambian la vida tanto personal como familiar
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ERIKA GONZÁLEZ/ REPORTERA
NADADORES, COAH.-Cuando todo era felicidad para la familia Martínez Moreno, donde tenían a sus dos pequeñas Michel de 2 años y Megan de un año, un descuido, hizo que la pequeña Megan, de tan solo un año de edad se electrocutara.
De ahí todo cambió para ellas, pues un milagro fue el que la salvó de morir, pues recibió la descarga de 100 voltios, y solo le afectó su sistema motriz de la pequeña Megan.
Vive en la calle Zaragoza, en la zona centro de este municipio y requiere de una silla de ruedas, pues hoy, a cuatro años de que le pasara ese terrible accidente, ya está a punto de ir al kinder.
Gracias a las terapias que recibe toda una semana al mes, Megan, ha tenido excelentes cambios, pues ya se mueve e interactúa con sus familiares, además comprende todo lo que le dicen, y avisa de sus necesidades fisiológicas, eso es lo que le ayudó para ingresar a preescolar, solo que no cuenta con una silla de ruedas para poder asistir y espera la ayuda de la ciudadanía, pues también le hacen falta pañales.
Su madre, ha hecho hasta lo imposible por sacarla adelante, ya que el padre de las niñas las abandonó después del accidente y se olvidó de ellas, y así la vida le ha puesto muchas pruebas de fe, las cuales ha sabido superar.
Una lucha constante, pues a veces le es imposible juntar para el traslado, ya que ocupa cerca de mil pesos cada mes, y en ocasiones tiene que acudir hasta dos veces, aunado a que Megan, necesita una tomografía axial computarizada (TAC), para checarse, y esto más el traslado, es costoso para ellas.