Hoy se conmemora medio siglo de la matanza contra estudiantes universitarios en 1968 y aunque para muchos de los jóvenes y adultos actuales fue una época en la historia de México que no les tocó vivir, de una u otra manera a muchos los ha marcado.
La comunidad artística no está exenta y muchos de los actores recuerdan cómo ese suceso marcó la manera en la que conviven al país y, para algunos otros, los hizo comenzar a tener una hambre por entender el quehacer político nacional.
Cuando el Movimiento del 68 explotó en octubre de ese año, Daniel Giménez Cacho tenía apenas siete años pero eso no fue impedimento para que su conciencia infantil supiera que algo estaba pasando.
“En mi casa siempre se ha hablado de política, mi familia siempre ha estado muy involucrada en lo que sucedía y lo que acontece en México. Para nosotros ese suceso siempre significó depresión y abuso”.
El actor nacido en España recordó que incluso su familia estuvo inmersa en las marchas y protestas mucho antes del fatídico octubre del 68.
“Vivíamos a media cuadra de reforma y recuerdo que fuimos a la marcha del Silencio (septiembre del 68) y para mí era clarísimo lo que pasaba ahí y aún recuerdo las consignas vívidamente. Desde esa época estuve muy interesado y ocupado en lo que ocurre en este país”, dijo.
Para Karina Gidi la anécdota acerca de cómo la impactó la matanza es similar a la de Giménez Cacho, aunque con algunas décadas de diferencia.
“Creo que cuando yo me enteré o hice consciente de lo qué pasó con el Movimiento estudiantil fue cuando iba en la secundaria. El hermano que sigue de mí nació en el 68 y yo en el 71, recuerdo que fue algo horroroso para mí cuando caí en cuenta de la tragedia que sucedió más de 20 años antes; cuando yo iba en la secundaria me enteré a través de mi hermano que estaba muy interesado en los movimientos y marchas y protestas”.
Sin embargo, Gidi afirma que cuando quiso saber más y empaparse del tema se dio cuenta de que la información escaseaba.
“A inicios de los 80 la información que se tenía o los documentos que había acerca del movimiento eran pocos, a unos tenías que sacarle si quería saber más, era complicado, aún cuando ya tenía tiempo de sucedido. Mi mamá tenía unos amigos que se iban a luchar a Nicaragua y ellos me platicaban lo que recordaban. En mi casa siempre se respiró este ambiente político”.
Irene Azuela, las más joven de entre trío de actores protagonistas de la serie “Un extraño enemigo”, acerca del movimiento estudiantil del 68, recordó que fue en los 90 cuando ella supo lo que había ocurrido en la plancha de Tlatelolco y, cuando investigó, lo único que le hizo sentir fue una impotencia y tristeza por lo que habían pasado los estudiantes en la década de los 60.
“Recuerdo que me enteré del movimiento en la secundaria, cuando un profesor nos dejó leer un libro sobre la matanza. Para mí fue angustiante darme cuenta lo que pasaron generaciones de estudiantes antes que yo y de alguna manera eso me hizo interesarme en ser una ciudadana interesada en lo que ocurre en su país, interesada en saber más y levantar la voz también, aun cuando hoy los estudiantes siguen padeciendo, para muestra los 43 estudiantes desaparecidos de Ayorzinapa”.