CIUDAD FRONTERA, COAH.- Cobro de cuotas a negocios, a vendedores de autos americanos, a cazadores furtivos y aún hasta con permisos en regla, golpizas y abusos de poder, es de lo que se libraron habitantes del Pueblo Mágico de Candela, luego de que José Ramos García dejara el puesto de director de Seguridad Pública en ese apartado Municipio.
El problema ahora es para los habitantes de Ciudad Frontera, ya que éste fue designado como subdirector de la corporación, que atinadamente dirige el General Juan José Castilla, por presuntos enroques de Seguridad Pública del Estado.
Fueron los abusos de poder de dicho funcionario, quien es elemento del GATEM o Fuerza Coahuila, los que provocaron que habitantes del apartado municipio se quejaran ante los medios de comunicación.
Manifestaron que todos los depósitos de cerveza del poblado, tenían que otorgarle al mando policiaco, como cuota semanal, dos 24´s de cerveza o de lo contrario eran molestados.
Así mismo, trascendió que cobraba alrededor de 600 y hasta mil pesos, a cada conductor con vehículo “chocolate” que atravesara por el Municipio, e incluso cuando un vehículo americano le gustaba, lo decomisaba y no lo ponía a disposición de las autoridades competentes, y días después los vehículos “decomisados” eran vistos ya plaqueados y circulando en el Municipio.
También trascendieron quejas de propietarios de ranchos de los alrededores, toda vez que Candela es un área cinegética, donde abundan animales para cacería, y a donde acuden decenas de cazadores americanos y nacionales, los cuales también debían pagar una cuota al mando policiaco, para dejarlos cazar, aunque contaran con todos los permisos de cacería y de portación de armas en regla.
Se presume que debido a estas acciones, dicho funcionario puede poseer al menos dos vehículos de súper lujo, una camioneta Infinity y un Mustang blanco, los cuales difícilmente podría adquirir con el sueldo de director policiaco de un Municipio tan chico como es Candela.
Con la llegada de dicho mando a la Ciudad del Riel, se espera un incremento considerable en los abusos de poder.