Se revisó todos los campos de pasto sintético, de la ciudad, con la finalidad de saber hasta dónde dañó la lluvia los diferentes campos deportivos, ya que las “venidas” de agua en algunos campos lograba rebasar una altura la cual se llevo el caucho, fundamental para que el sintético se mantenga en buen estado.
En otros campos, como el de la Colonia Asturias, el caucho no salió, pero este se concentró en algunos sectores del campo por lo que se les pedirá a los responsables, que rastreen el mismo con escobas, para que el caucho pueda estar repartido equitativamente en toda el área de juego y con esto evitar que se dañe.
Mientras que a solo dos campos se tendrá que poner de nueva cuenta caucho, ya que el agua finalmente se lo llevo, hablamos del campo de Pericos y una parte del campo de la colonia Garibay.