A 11 años de la tragedia ocurrida en Celemania, en el municipio de Nadadores, Coahuila, familiares de víctimas mantienen una demanda en Estados Unidos en contra de la empresa Orica al ser ésta trasnacional.
El despacho Ruiz & Associates, de Eagle Pass, Texas, recabó las denuncias de alrededor de 200 familiares de víctimas que perdieron la vida o sufrieron amputación o afectación a su persona o material.
La denuncia por daños y pérdida de vidas se mantiene vigente en una corte federal de Estados Unidos a cargo del despacho del abogado Burt Burnett a quien Ruiz le remitió el caso, que concentró en un solo expediente, debido al alcance de la jurisdicción.
Como se recordará, el 9 de septiembre de 2007, un camión de la empresa Orica, cargado con nitrato de amonio, explotó en la carretera 30 San Pedro-Monclova, en el kilómetro 35, a la altura del Ejido Celemania, municipio de Nadadores, donde hubo 28 muertos y 250 lesionados, así como daños a más de 50 casas.
Larisa Saucedo, secretaria representante del abogado José J. Ruiz, del despacho Ruiz & Associates, manifestó que debido a que la demanda tiene diversificación de jurisdicción, por ser demandantes mexicanos, se turnó el expediente al abogado Burnett, quien está autorizado para litigar en Corte Federal.
"Hace poco más de un año, el estado de la denuncia estaba en las mociones y realizaba la contestación, y es que los casos tardan demasiado en la corte, especialmente cuando hay un conflicto entre las personas, quienes son mexicanos, hay conflicto de jurisdicción y mucho papeleo por contestar antes de llegar a un acuerdo con la compañía; el abogado me dijo que hay varias mociones", indicó.
Dijo que una vez que se llegue a una intención de propuesta de la empresa, contactarán a las personas para tomar su parecer y decidir la respuesta, pero advirtió que tales casos tardan mucho tiempo en resolverse.
Katalina Ballesteros, hermana de Carlos Ballesteros, quien murió en el accidente de Celemania, informó que en el 2009, antes de que prescribiera el derecho, cerca de 200 personas interpusieron la denuncia en Estados Unidos, a través de los abogados, porque consideraron injusto que la empresa minimizara el daño causado.
"En ese entonces, Orica estaba dando 250 mil pesos por la muerte de personas y, cuando se enteró que un despacho estadounidense recababa firmas, aumentó a un millón 300 mil pesos y la gente lo que buscamos es un castigo justo para la empresa, aunque el proceso es largo, de lo cual estábamos advertidos, pero lo más importante, que es tu familiar, lo perdiste, ya no importa el tiempo que se tarde", comentó.
Su hermano, Carlos Ballesteros, era reportero del periódico EL TIEMPO y estaba en el sitio para la cobertura correspondiente.