CIUDAD DE MÉXICO.- Tras el jalón de orejas del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, al presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, y al diputado del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña, por las discusiones protagonizadas en el Pleno del Palacio Legislativo de San Lázaro, los legisladores hicieron las paces.
En conferencia de prensa, los diputados de Morena y el PT detallaron que López Obrador les pidió a ambos asumirse como partidos en el gobierno y dejar de lado sus diferencias.
"Nos dijo que ya habíamos ganado. No nos regañó. Habló en serio, somos poder no somos oposición, tuvimos que luchar muchas veces desde abajo, ahora ya es diferente”, relató el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.
Por su parte, Fernández Noroña aseguró que es rebelde y morirá rebelde.