ESTADOS UNIDOS.- Lo más común cuando una pareja no se lleva bien y tiene diferencias irreconciliables es el divorcio, sin embargo, algunos prefieren irse a los extremos y 'cortar el problema de raíz'.
Un claro ejemplo es Lana Clayton, una mujer estadounidense de 52 años que está acusada de asesinar a su marido de 64, el pasado julio, introduciendo una sustancia tóxica en el agua que le daba de beber.
De acuerdo con información de Herald, el arresto de la mujer se llevó a cabo el pasado viernes luego de que una prueba toxicológica revelara un agente químico de nombre tethahidrozolina en el cuerpo de su cónyuge.
La sustancia que se halla frecuentemente en gotas para los ojos, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, puede provocar convulsiones y comas inducidos si se ingiere.
Según declaraciones de la mujer, lo envenenó 'sin su conocimiento'.
Lo curioso de la historia es que en 2016 la fémina le disparó una ballesta a su marido en la cabeza mientras dormía. Sin embargo, las autoridades determinaron que se trató de un accidente.
Información del Tribunal Testamentario del condado de York reveló que declararse inocente, Clayton heredaría el patrimonio de su difunto marido, que incluye una casa valorada en 800 mil dólares.