ESTADOS UNIDOS.- Tristemente la violencia ha llegado a su escala más alta a últimos años. Desde niños que organizan tiroteos hasta padres que abusan de sus hijos de una manera inimaginable.
Dice una frase que la realidad supera la ficción y de nueva cuenta un caso ocurrido en Estados Unidos lo volvió a comprobar.
Stephany LaFountain de 23 años recientemente fue acusada por el gran jurado de Faibanks, Alaska, de asesinar a sus hijas.
De acuerdo con AP, la mujer hizo varias búsquedas sospechosas en Internet antes de llamar a urgencias para informar que su bebé de 13 meses no reaccionaba. La niña murió cuatro días después.
Según indica el periódico The Fairbanks Daily News-Miner las búsquedas que hizo LaFountain en Internet y que levantaron las alarmas fueron las siguientes:
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El caso de la muerte de la niña de 4 meses en 2015 presentó claras similitudes pero no despertó sospechas en su momento, cuando la mujer informó que su hija no respiraba, declaran las autoridades policiales.
En una conferencia de prensa, Eric Jewkes, el jefe de la Policía de Fairbanks, calificó los casos como "una tragedia atroz".
Según las autopsias y los registros médicos, se demostró que ninguna de las dos niñas tenía problemas de salud ni padecía anomalías genéticas o enfermedades; la muerte de la primera no fue determinada oficialmente, aunque mostraba características de asfixia, y la segunda murió a causa de complicaciones de una anoxia o falta de oxígeno en el cerebro.
LaFountain está acusada de cargos de homicidio de primer y segundo grado por ambas muertes. Ya tiene confirmada una fianza de 2 millones de dólares y volverá a la corte el 5 de septiembre.