CARACAS, VENUEZUELA. La reconversión monetaria arrancó el lunes en medio del desconcierto y temor de los venezolanos que expresaron inquietud de que las recientes medidas anunciadas por las autoridades puedan profundizar la crisis económica que golpea al país sudamericano.
“Vamos a desmontar la perversa guerra del capitalismo para instalar un sistema económico virtuoso, equilibrado”, afirmó el presidente Nicolás Maduro horas antes de la entrada en vigor de la reforma que implica la eliminación de cinco ceros al bolívar y el cambio del nombre de la divisa que a partir de hoy se llama “bolívar soberano”.
Maduro anunció la noche del domingo, en una transmisión de Facebook Live, que a partir del primero de septiembre entrará en vigor el nuevo salario mínimo de 1.800 bolívares soberanos (unos 30 dólares), que representa un incremento de 3.300% en comparación con el sueldo de 51,9 bolívares soberanos que se acordó en junio. El mandatario precisó que el nuevo salario equivaldrá a medio petro, que es la criptomoneda venezolana.
Tras la suspensión durante unas doce horas de las operaciones bancarias para adaptarse al nuevo cono monetario, los bancos reactivaron de manera progresiva el lunes sus transacciones por internet y en cajeros automáticos.
La decisión del gobierno de declarar el lunes como feriado nacional impedirá percibir el impacto inicial de la reconversión, y no será hasta el martes cuando se conocerá la incidencia de la medida, aunque el proceso podría verse afectado ese día por la convocatoria a paro nacional que realizó la oposición en protesta por las medidas económicas.
"Aprovechen que la gasolina barata en este país se acaba", gritaba el empleado de una estación de combustible a un puñado de personas que aguardaba para llenar el tanque de sus vehículos en las horas previas al inicio el lunes de la reconversión.
Mientras esperaba resignado en una larga fila de más de veinte vehículos Héctor Guevara, un comerciante de 53 años, respondió con una sonrisa al anuncio del empleado, y afirmó que aunque para el lunes sólo se espera la reconversión monetaria decidió adelantar la compra del mercado de su familia, adquirir dos bidones de gasolina y llenar el tanque de su automóvil "porque no sabemos qué va a pasar".
Escenas de supermercados con decenas de ansiosos compradores, largas filas de automóviles en las estaciones de gasolina y numerosos comercios cerrados, se hicieron recurrentes en las horas previas al arranque de la reconversión monetaria, la segunda que se aplicará en Venezuela en una década.
Los analistas prevén que las recientes medidas económicas potenciarán la hiperinflación, la escasez de bienes y la recesión que golpea al país desde hace cuatro años.
En julio, los precios crecieron un ritmo diario de 2.7%, lo que llevó al cierre del mes la inflación a 125% y la tasa anualizada a 82 mil 766%, según cálculos de la Asamblea Nacional, que controla la oposición. De acuerdo a estimaciones del Fondo Monetario Internacional la inflación podría dar un brinco este año en Venezuela a 1.000.000%.
La incertidumbre también alcanzó al sector empresarial y comercial, que según algunos analistas podrían enfrentar una debacle por el aumento de salario mínimo.
"Casi ningún empresario está en capacidad de asumir este aumento salarial", dijo a la AP la presidenta de la mayor cámara de comercios y servicios del país, María Carolina Uzcátegui, e indicó que para hacer frente a esa situación la organización propondrá la realización de asambleas de trabajadores en todas las empresas para tratar de llegar a acuerdos con los empleados sobre aumentos salariales graduales y poder alcanzar las metas establecidas por el gobierno.