Ciudad de México. La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) aclaró que no ha dado a conocer el trabajo realizado en torno al impacto urbano del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), “ya que formalmente no ha sido solicitada”. Señaló que está a la espera de la instrucción institucional para presentarlo.
El director general de Coordinación Metropolitana de la dependencia, Francisco Covarrubias Gaytán expuso que se tienen más de 50 planos con diversos estudios de los trabajos que se deben hacer en la zona con una visión de largo plazo, que permiten identificar los usos del suelo y de estructura territorial, la infraestructura básica para que se articule con la movilidad regional y la jerarquía de servicios metropolitanos que complementarán los equipamientos existentes.
“Este trabajo comprende la parte oriente de la Ciudad de México en la que se incluyen directamente las delegaciones Gustavo A. Madero, Iztacalco, Venustiano Carranza e indirectamente Iztapalapa y Tláhuac, así como 12 municipios del Estado de México”, afirmó.
Señaló que los trabajos realizados en la zona oriente son de la mayor importancia, ya que la Zona Metropolitana del Valle de México tiene 21.1 millones de habitantes y 2 mil 304 kilómetros cuadrados y la región del aeropuerto contempla 560 kilómetros cuadrados y representa el 24.3 por ciento de la superficie urbanizada, por ello fue fundamental la coordinación con otras dependencias en la conformación de todo este trabajo.
“Gracias al INEGI, tenemos la densidad de cada manzana y las áreas consideradas como urbanización en los planes de desarrollo urbano de la zona. Tenemos gracias al Registro Agrario Nacional, la información de cada parcela. Con el Instituto Nacional del Suelo Sustentable, trabajamos en una metodología para realizar la densificación de la zona. La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales participó en proporcionarnos cuáles son las áreas naturales protegidas y la Comisión Nacional del Agua tiene un planteamiento de cómo funciona el sistema de ríos que serán canalizados y tendrán plantas de tratamiento para conectarse a las redes de drenaje”, indicó.
Covarrubias Gaytán destacó que ya se tiene definido para cada una de las zonas el porcentaje de viviendas con agua, con drenaje, electrificación y los niveles de concentración económica.
“El tema económico es muy importante, porque no solo son los empleos que generará el aeropuerto, sino la forma en que se pueda inducir el crecimiento en las zonas agropecuarias, las zonas industriales y desde luego las zonas que ya tienen una vocación de comercio y servicios que se consolidarán, por lo tanto, ya hay elementos para una zonificación primaria ya que están identificados los equipamientos, los servicios de educación, salud y abasto, entre otros”, señaló.
Por otra parte, el funcionario dio a conocer que se tienen alternativas en materia de vialidad para agilizar la movilidad en la zona ante el crecimiento de tránsito tanto de vehículos, pero sobre todo de transporte público que tendrá acceso al aeropuerto.
“Con el Sistema de Transporte Colectivo Metro analizamos cuáles son las líneas que podrían llegar a la zona. El sistema del Metrobús también está contemplado y encontramos una alternativa para establecer que la población el oriente no solo salga por la vía Peñón-Texcoco, sino que como apoyo pueda salir al sur en un extremo de la Avenida Ignacio Zaragoza, y que se tiene contemplado crear un nuevo Paseo de la Reforma en las dos pistas del actual aeropuerto, que aportarán una mejor movilidad.
Resaltó que este trabajo contó con la orientación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Covarrubias Gaytán insistió en que desde la Sedatu “hay la mejor disposición para escuchar opiniones y enriquecer este trabajo coordinado con diversas dependencias del gobierno de la República, siempre que sea de manera institucional”.