VANGUARDIA/EL TIEMPO
BENI, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO.— El brote más reciente de ébola ha dejado nueve muertos en la provincia congoleña de Kivu del Norte, informó el martes el Ministerio de Salud.
En tanto, la Organización Mundial de la Salud indicó que la campaña de vacunación contra el letal virus podría comenzar incluso el miércoles.
El brote declarado la semana pasada en Kivu del Norte, en el noreste del Congo, cerca de Uganda y Ruanda, es nuevo y no está relacionado con el del noroeste del Congo que fue declarado concluido el 24 de julio, tuiteó Peter Salama, director de preparación para emergencias de la OMS.
Salama dijo que los resultados de nuevos análisis genéticos confirman que la cepa del ébola en el nuevo brote es la cepa Zaire, para la cual se pueden usar las vacunas.
El Ministerio de Salud del Congo ha dicho que la nueva campaña de vacunación se enfocará en los profesionales de la salud, así como en las personas que estuvieron en contacto con casos de ébola confirmados, y en los contactos de éstas. Es la misma estrategia que se utilizó en el brote anterior en la provincia de Equateur en la que más de 3.300 personas fueron vacunadas. Ese brote ocurrido a más de 2.500 kilómetros (1.553 millas) de distancia derivó en la muerte de 33 personas.
La OMS ha dicho que 3.000 dosis de la vacuna siguen en la capital del país, Kinsasa, y que se puede acceder a 300.000 más en cuanto se lo soliciten.
Los expertos médicos en Beni, la ciudad más cercana al nuevo brote, han implementado “cadenas de frío” para mantener las vacunas en la temperatura óptima de 70 grados Celsius bajo cero (menos 158 grados Fahrenheit), lo que es un desafío en una región con altas temperaturas y suministros eléctricos poco confiables.
La OMS ha advertido que ese nuevo brote representa un desafío particular debido a que la región es una “zona de guerra”, donde hay varios grupos armados activos y decenas de miles de desplazados. Las transitadas fronteras con Uganda y Ruanda también complican las labores para contener el virus, que se propaga mediante el contacto con fluidos corporales de los contagiados, incluidos los muertos.